Expresiones populares de utilización frecuente tienen orígenes no siempre conocidos, algunos curiosos y otros históricos.Valgan estos ejemplos:
ANCHA ES CASTILLA. Obrar con total libertad. En los tiempos de la
Reconquista, los desolados campos castellanos eran el sitio perfecto
para iniciar un negocio.
EL BAILE DE SAN VITO. Enfermedad infecciosa convulsiva que afecta a
los niños. Se rezaba a este santo, que también sufrió convulsiones,
implorando la curación.
EL CHOCOLATE DEL LORO. Una familia aristocrática que quiso reducir
gastos llegó a la conclusión de que sólo se podía ahorrar la ración de
chocolate del loro.
EL PATIO DE MONIPODIO. En Rinconete y Cortadillo, de Cervantes, el
jefe del hampa sevillana recibía allí a los nuevos ladrones.
ENTRE PINTO Y VALDEMORO. Hace siglos en Madrid se bebía vino de las
localidades de Pinto y Valdemoro. La expresión significa estar
indeciso (al elegir entre los dos vinos) o borracho (elegir los dos).
ESTAR A LA LUNA DE VALENCIA. El dicho se aplicaba antiguamente a la
gente que tenía que dormir fuera de las murallas de la ciudad por
llegar tarde.
ESTAR EN BABIA. La comarca leonesa de Babia era el lugar al que iban
los reyes de León a descansar. Cuando el rey estaba en Babia, no
quería saber nada de la corte.
¡ESTO ES JAUJA! Es el nombre castellano de un Valle andino conquistado
por Pizarro en lo que hoy es Perú, famoso por su clima benigno y la
riqueza de su suelo.
GATO ENCERRADO. Los gatos eran bolsas para guardar el dinero que se
llevaban encerradas, es decir, ocultas entre la ropa.
IRSE DE PICOS PARDOS. Antiguamente la ley obligaba a las prostitutas a
vestir un jubón con picos o ribetes de color pardo.
LA CARABINA DE AMBROSIO. Era un bandolero andaluz del siglo XIX, tan
inofensivo que su carabina ni siquiera tenía pólvora.
LA CUADRATURA DEL CÍRCULO. Famoso problema irresoluble que, sin
embargo, generó en el pasado abundante literatura.
LA SOPA BOBA. La que daban a los pobres en los conventos. Hoy, vivir
de la sopa boba es llevar una vida a expensas de otros.
LLEVAR AL HUERTO. Se dice desde que la Celestina consiguió llevar a
Melibea al huerto en que esperaba Calixto.
LLORA COMO MUJER LO QUE NO HAS SABIDO DEFENDER COMO UN HOMBRE... dijo en 1492 la madre de Boabdil a su hijo, cuando éste lloraba al
contemplar por última vez Granada, ya en manos de los Reyes Católicos.
LOS AMANTES DE TERUEL. Leyenda del siglo XIII que narra el amor
imposible entre Juan Diego Martínez de Marcilla e Isabel de Segura.
Varios autores, como Tirso de Molina, la recogieron en sus obras. Se
suele añadir la coletilla "tonta ella y tonto él".
MÁS "CORNÁS" DA EL HAMBRE. Respuesta del torero Manuel García, El
Espartero, cuando le preguntaban si no temía arriesgarse tanto en la
plaza. Murió de una mala corná.
MÁS FEO QUE PICIO. En el siglo XIX, Picio fue un zapatero granadino
condenado a muerte que, de pronto, fue indultado. De la impresión,
perdió pelo, cejas y pestañas y se convirtió en paradigma de fealdad.
MENOS LOBOS. Un andaluz llamado Pinto decía haber visto una manada de
l00 lobos. Sin creer el relato, sus amigos le decían "¡Menos lobos,
tío Pinto!". El hombre fue rebajando la cifra hasta reconocer que sólo
había visto la cola de un animal.
MOROS EN LA COSTA. Divulgaron el dicho las milicias populares que se
dedicaban a frenar los ataques de los piratas berberiscos.
¡NARANJAS DE LA CHINA! Se usa para negar lo que otro acaba de afirmar.
Viene de la época en que el pueblo no creía que las naranjas
procedieran de tan lejano lugar.
NO SE GANÓ ZAMORA EN UNA HORA. Se ganó en siete meses. Los que estuvo
la ciudad asediada por Sancho II, que fue traicionado al final por
Bellido Dolfos. La ciudad volvió a manos de la reina Doña Urraca.
PARÍS BIEN VALE UNA MISA. Se supone que lo dijo el rey francés Enrique
IV (1553-1610), en el momento de convertirse al cristianismo para
poder ganar el trono.
PASAR UNA NOCHE TOLEDANA. No poder dormir, según Covarrubias, porque
en Toledo, en tiempo de verano, los mosquitos persiguen a los
forasteros, que no están prevenidos de remedios como los demás.
PELAR LA PAVA. Una dueña andaluza mandó a su criada desplumar una
pava. Ésta, junto a la reja de una ventana, lo hacía a la vez que
hablaba con su novio.
POR LOS CERROS DE ÚBEDA. Femando III el Santo esperaba a un caballero
que iba a ayudarle con sus huestes a tomar, la ciudad jienense. Este,
con pocas ganas de guerra, llegó tras la conquista diciendo que se
había perdido por los cerros.
PONER UNA PICA EN FLANDES. Se dice cuando algo resulta muy difícil de
lograr. En tiempos de Felipe IV era casi imposible encontrar reclutas
que quisieran alistarse en los Tercios de Flandes y que, por tanto,
tomaran la "pica" o lanza de los soldados.
QUEDARSE SIN BLANCA. La blanca era una moneda castellana de plata,
acuñada por primera vez en tiempos de Pedro I (1334-1369).
QUIEN FUE A SEVILLA PERDIÓ SU SILLA. En el siglo XVI, el arzobispo de
Sevilla cambió su puesto a su sobrino, arzobispo de Santiago, que era
incapaz de dominar la ciudad gallega. Cuando quiso volver a su tierra,
el sobrino se negó a cederle su puesto.
ROMA NO PAGA TRAIDORES. En el siglo II a.C., el cónsul Marco Pompilio
sobornó a los enviados de Viriato y logró matar al rebelde, pero nunca
pagó a los traidores.
ROMPER UNA LANZA. Se supone que a favor de alguien. Así hacían los
caballeros en las justas medievales para defender el honor de otra
persona.
SABER MÁS QUE EL MAESTRO CIRUELO. Célebre preceptor de Felipe II y
catedrático de Teología en Alcalá de Henares.
SALGA EL SOL POR ANTEQUERA. Se usa para mostrar despreocupación por el
asunto. En la toma de Granada, en 1491, se decía como equivalente a
"salga el sol por donde salga". El sol no sale por Antequera, que está
al oeste de Granada.
¡SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA! Grito de guerra español. Se dice que
Santiago apóstol dirigió a los cristianos en la batalla contra
Abderramán II. Cerrar, en castellano antiguo, era embestir, atacar al
enemigo.
SE ARMÓ LA DE SAN QUINTÍN. En esta batalla (1557), el Ejército español
entró en Francia desde Flandes y aniquiló al francés, pero perdió a la
vez muchos hombres.
TODOS A UNA COMO EN FUENTEOVEJUNA. Como relató Lope de Vega, en este
pueblo cordobés la gente se unió para matar al Comendador, autor de
muchos agravios.
¡VI VA LA PEPA! Grito de los liberales aludiendo a la Constitución de
1812, aprobada el 19 de marzo (San José), cuando los franceses
prohibieron vitorearla en público.