Casa de As Tullas (Foto: Felipe Fernández)
Llamado también Pazo-Torre de Porras de Raíndo. Se encuentra en el valle de Piloño, cerca del río Ulla. Su antigua estructura de piedra, data del siglo XVIII. En un principio era de propiedad monacal. Se cuenta que los monjes que allí vivían acogían y daban cobijo y alimento a peregrinos e indigentes, haciendo uso del derecho de asilo que tenía esta casa. Los perseguidos por la justicia se agarraban a unas argollas que había en la entrada, hecho por el cual quedaban exentos de ser detenidos por los alguaciles que los perseguían, al considerarse que ya estaban a salvo. Sin embargo, no les eximía de las penas pendientes que tuvieran y que cumplían en un calabozo dentro del pazo o trabajando en sus fincas. Lo cual era una ventaja pues muchos se libraban de una posible pena de muerte.
Sus edificaciones interiores sufrieron varias reformas y ampliaciones a lo largo del tiempo. De la casa primitiva permanecen: una chimenea y una lareira, un hórreo, un palomar, un portalón de entrada y un recinto amurallado. Dentro había una capilla muy antigua con retablo de estilo barroco que anteriormente se encontraba ubicada fuera del recinto en el lugar en donde ahora se encuentra el cruceiro.
Otra edificación posterior adjunta, llamada "As Tullas" (en la foto) se destaca por una galería con balconada cubierta que la circunda en todo su perímetro, la cual se usaba como granero, cuadras y almacén de aperos de labranza y en donde se pagaban las rentas con dinero o en especie al dueño del pazo por parte de los colonos. Era habitual también que los criados y jornaleros, estaban “mantidos e vestidos” por el hidalgo al que servían, es decir que comían y eran abastecidos de vestuario por el dueño del pazo, descontándoles la cantidad en su jornal correspondiente.
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A la entrada del portalón y en el cruce de caminos se halla el cruceiro,realizado en granito, tiene la cruz cilíndrica, y en el anverso hay un Cristo crucificado, con la cabeza inclinada cara a la izquierda. Algo no habitual en otros cruceiros de Galicia. En el reverso, la Virgen María coronada, con corderos en los pies. El capitel presenta un ángel en cada cara y termina adornado con volutas. El fuste está acanalado y se asienta sobre una plataforma cuadrangular de granito.
Detalle del escudo de armas (Foto: Guillermo Lorenzo)
El pazo perteneció posteriormente a los hidalgos Porras, Varelas y Ojeas cuyo escudo de armas labrado en piedra se muestra encima del arco de la entrada. A finales del siglo XIX sus propietarios fueron D. Juan Porras y la llamada Dª María la Tripera. En el año 1.907 su propietario D. Ramón Otero y Cotón Gil Porras y Turnes, obtuvo el título pontificio de Conde de Turnes. Estos hidalgos vivían de las rentas que producían las tierras adjuntas al pazo, arrendadas a colonos y a jornaleros que trabajaban el campo, todo ello controlado por administradores y mayordomos.
Algunos de los administradores de Raíndo, que se recuerden, fueron, en 1.798 D. Ramón Couceiro Mariño y en 1.899 la administración estuvo a cargo de D. Gumersindo Soto Vázquez que años más tarde fuera alcalde de Villa de Cruces.
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Los últimos condes tenían un hijo varón, D. Manuel Otero y Calderón, estudiante de Derecho, que falleció en un desgraciado accidente de automóvil a los 17 años de edad, conducido por él mismo, en el km.24 de la carretera del Escorial, en Madrid, entre Torrelodones y Las Matas, el 30 de Enero de 1.908. Su padre D. Ramón murió, años después, el 26 de septiembre de 1.926.
Los últimos condes tenían un hijo varón, D. Manuel Otero y Calderón, estudiante de Derecho, que falleció en un desgraciado accidente de automóvil a los 17 años de edad, conducido por él mismo, en el km.24 de la carretera del Escorial, en Madrid, entre Torrelodones y Las Matas, el 30 de Enero de 1.908. Su padre D. Ramón murió, años después, el 26 de septiembre de 1.926.
La última propietaria del pazo Dª Carmen Calderón Ceruelo, condesa de Turnes, vendió el pazo y sus propiedades anejas, en los años 30, a nuestro difunto abuelo materno Arturo Blanco Aguerre, que era el administrador de dichos condes, marchándose a vivir a Santiago de Compostela, en donde falleció el 6 de abril de 1938, aunque fue enterrada en el panteón familiar, sito en la Sacramental de San Isidro de Madrid.
En este pazo pasé los mejores veranos de mi infancia, rodeado de buena gente, entre vacas, terneros, gallinas, cerdos, ocas, gansos, perros, gatos y degustando unas sabrosas ensaladas, hechas con lechugas y tomates recién cogidos de la huerta, huevos fritos de gallina recién puestos, enormes tazas de humeante caldo gallego... Hace muchísimo tiempo que no he vuelto por allí. Es una pena.
Es un pazo de propiedad particular y por lo tanto no es visitable por los turistas.
Es un pazo de propiedad particular y por lo tanto no es visitable por los turistas.
(esto no es el Pazo de Meirás)
Entrada principal y Cruceiro
UN CANTO A RAINDO
(dedicado al Pazo de mis abuelos maternos)
.
Oh, gran pazo de Raindo
que te asientas en un valle,
paraíso de paisajes
tapizados de esplendor.
Yo te canto en la distancia
recordando tus perfiles
y en mi mente toman vida
de tus piedras el ardor.
Viejos muros que perviven
desde lustros inmortales
abatidos por el viento,
la humedad y el recio sol.
Fértil huerta que florece
verdes viñas, verdes suelos,
de las manos y el trabajo
son tus frutos bendición.
Y por eso yo le envío
a tus lares mi añoranza
y a las gentes de tu entraña
el clamor de una canción.
Julio G. Blanco (Agosto de 1.986)
Aquí se puede escuchar la música que le puse a esta letra, interpretada con un teclado
(dedicado al Pazo de mis abuelos maternos)
.
Oh, gran pazo de Raindo
que te asientas en un valle,
paraíso de paisajes
tapizados de esplendor.
Yo te canto en la distancia
recordando tus perfiles
y en mi mente toman vida
de tus piedras el ardor.
Viejos muros que perviven
desde lustros inmortales
abatidos por el viento,
la humedad y el recio sol.
Fértil huerta que florece
verdes viñas, verdes suelos,
de las manos y el trabajo
son tus frutos bendición.
Y por eso yo le envío
a tus lares mi añoranza
y a las gentes de tu entraña
el clamor de una canción.
Julio G. Blanco (Agosto de 1.986)
Aquí se puede escuchar la música que le puse a esta letra, interpretada con un teclado
YAMAHA PS-55
<Bibliografía: ***Aportaciones de Gloria Blanco y Celia Victoria Viz Blanco.
***Libro “A comarca do Deza”, escrito por Armando Vázquez Crespo y Daniel González Alén. Editado por la Diputación de Pontevedra en 1.989.
***Revista "Seitura", editada por el colegio nacional CERDEIRIÑAS (Piloño) Curso 79-80
***Libro “A comarca do Deza”, escrito por Armando Vázquez Crespo y Daniel González Alén. Editado por la Diputación de Pontevedra en 1.989.
***Revista "Seitura", editada por el colegio nacional CERDEIRIÑAS (Piloño) Curso 79-80
***Boletín del MOVIMIENTO NOBILIARIO 1931-1940 – AÑO 1938 - 5
***Hemeroteca digital del Diario "ABC"