Mi troncomóvil de la mili, un M-35 6x6 REO (y eso que no tenía carnet)
Mi troncomóvil "FRISK CORONADO" en la ficción virtual
El título de la entrada coincide con el título de una canción que cantaba Loquillo y Los Trogloditas en los años 80 y viene a cuento de mi afición a los camiones, virtuales, claro está. Porque yo de carnets, ni siquiera el de bicicleta. En otra entrada de este Blog ya conté las peripecias con mis simuladores de trenes, porque como dije allí yo de pequeño quería ser maquinista y además camionero.
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El jueguito de marras lleva el pomposo nombre de 18 Wheels of Steel American Long Haul que viene a traducirse como “18 ruedas de acero a lo largo de América”.Es un juego que se compra por línea a 19,5 $ en la web http://www.scssoft.com/Aunque tienen una demo descargable para probar que caduca en una hora de uso.
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Asombra la cantidad de kilómetros que se pueden recorrer a lo largo de todos los Estados Unidos U.S.A. Una ruta normal podría ser así: primero eliges la carga en la ciudad de origen, para lo que tienes que contratar el trabajo, enganchas el trailer y ¡hála! a tirar millas hasta la zona de entrega. Mientras tanto, sales con 50.000$ en el bolsillo, dinero que va bajando a medida que por el camino vas cargando gasolina en las distintas estaciones que encuentras a tu paso. Si el juego refleja la realidad actual se podría decir que allí la gasolina está "barata": 2,75 $ el galón (cada galón tiene 3 y pico litros), o 3,43 $, dependiendo de la empresa de combustible. Y cómo no, para pagar las multas. Si te quedas tirado sin gasolina en una cuneta no tienes más remedio que llamar a emergencias, apretando la tecla "N" y después pinchando en "make emergency call" en donde te llenarán el depósito con cantidad suficiente para llegar hasta la próxima gasolinera. Eso sí, pagándolo muy caro: más de 1.000$.
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Una cosa que acojona, como digo, si es que el juego refleja la realidad U.S.A., son las multas que te pone la policía de carretera. Hay un coche-patrulla aparcado en el arcén cada 3 o 4 km. de autopista. He aquí algunos ejemplos:
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Saltarse un semáforo en rojo: 500 $
Exceso de velocidad: 4.800 $
Adelantamientos indebidos: 3.700 $
Exceder el tiempo de conducción: 1.700 $
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La policía está todo el tiempo controlándote. Hay veces que salen ventanitas con el mensaje: “I'm watching you” (te estoy vigilando) y si lo llevas con realismo, hasta conduces con miedo.
Los requisitos mínimos de este simulador son los siguientes:
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***Windows 98/ME/2000/XP
***Pentium 4 1.4 Ghz o compatible
***256 MB RAM540 MB disponibles en el disco duro.
***64 MB DirectX/Direct3D de Tarjeta gráfica
***DirectX 9.0c o posteriorDirectX compatible con tarjeta de sonido.
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Así que en esas estamos. Ahí van unas cuantas capturas de pantalla.
Aqui se muestra una captura de vídeo de este simulador hecha con el programa Fraps 3.1.0
El Himno de la Comunidad de Madrid tiene letra compuesta por el profesor Agustín García Calvo y música del compositor Pablo Sorozábal Serrano. Publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid número 165, de 24 de diciembre de 1983.
Estaba en el poder como presidente de la Comunidad el Sr. D. Joaquín Leguina, del PSOE.
Sin embargo este himno no lo conoce casi nadie, ni su letra ni su música. Fue muy criticado por su letra un tanto pintoresca. La propia Comunidad de Madrid no ha hecho nada por divulgarlo. Sólo se interpreta una vez al año en la Puerta del Sol con motivo de las Fiestas de la Comunidad, el dos de mayo, únicamente en su versión instrumental.
Aquí se puede escuchar este himno en versión del Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid
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Yo estaba en el medio:
giraban las otras en corro,
y yo era el centro.
Ya el corro se rompe,
ya se hacen Estado los pueblos,
Y aquí de vacío girando
sola me quedo.
Cada cual quiere ser cada una:
no voy a ser menos:
¡Madrid, uno, libre, redondo,
autónomo, entero!
Mire el sujeto
las vueltas que da el mundo
para estarse quieto.
Yo tengo mi cuerpo:
un triángulo roto en el mapa
por ley o decreto
entre Ávila y Guadalajara,
Segovia y Toledo:
provincia de toda provincia,
flor del desierto.
Somosierra me guarda del Norte y
Guadarrama con Gredos;
Jarama y Henares al Tajo
se llevan el resto.
Y a costa de esto,
yo soy el Ente Autónomo último,
el puro y sincero.
¡Viva mi dueño,
que, sólo por ser algo,
soy madrileño!
Y en medio del medio,
Capital de la esencia y potencia,
garajes, museos,
estadios, semáforos, bancos,
y vivan los muertos:
¡Madrid, Metrópoli, ideal
del Dios del Progreso!
Lo que pasa por ahí, todo pasa
en mí, y por eso
funcionarios en mí y proletarios
y números, almas y masas
caen por su peso;
y yo soy todos y nadie,
político ensueño.
Y ése es mi anhelo,
que por algo se dice:
«De Madrid, al cielo».
