viernes, octubre 14, 2011

Carta a mi hermana



Me gustaría acompañarte en ese silencio desgarrador que ya dura 48 horas de nada. Ayudarte en tu camino, hacértelo más liviano, donde imaginaríamos historias ya leídas o inventadas. Reconstruiríamos sensaciones y vivencias para poder traspasar las fronteras de lo que llamamos mundo real o inventado.

Caminaríamos por el campo. Nos sentaríamos en un banco. Hablaríamos de nuestras cosas y disfrutaríamos de esa maravillosa monotonía de ¡aquí no pasa nada!

Aunque no me puedas hablar, oigo tu voz en el contestador automático, transmites vitalidad y entusiasmo.

Nos has dado un ejemplo de resistencia

Vuelve de tu viaje a la vida. No tardes, se nos está haciendo largo. Te estamos todos esperando.

Tu hermana, Carmen

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bonitas palabras, Carmen!!. A mi madre le gustará leerlo. Bso. Susana