Ir de marcha

En mis tiempos jóvenes aún no se le llamaba asi a la acción de salir la tarde-noche los fines de semana, a recorrer bares de copas y discotecas. Lo llamábamos simplemente “ir de copas”. Íbamos en grupos de amigos (a ser posible con algunas “titis”, es decir, chicas). Siempre dependiendo de la solvencia económica de cada uno. Aunque salía más barato organizar la fiesta en casa , un “guateque”, invitando a los amigos/as, en la cual cada uno aportaba las bebidas y algo de comida para picar. Se ponía música para escuchar o bailar en aquellos inefables tocadiscos de maleta en donde se reproducían los discos de vinilo con el volumen a tope.

Ahora, la cosa sigue igual. Los chavales jóvenes siguen yendo a lo mismo los fines de semana, lo que pasa es que a esta acción se le denomina “ir de marcha”. Y también, se recorren bares de copas o discotecas o en su defecto, debido al tema eterno de la cuestión económica, se organizan “botellones” , aglomeraciones de gente joven, en cualquier parque o plaza en plena calle. Lo cual sale más barato que ir a un bar de copas o discoteca, debido a los precios abusivos que cobran en estos lugares, asi que es mejor comprar las bebidas en un supermercado, acompañados de una buena colección de vasos de plástico, se bebe, se come (se bebe más que se come) y se baila con la música que emiten los equipos de los autos con las puertas abiertas, a una buena cantidad de decibelios, con gran desespero de los vecinos de las casas colindantes porque no pueden dormir en toda la noche.

Hay historiadores que dicen que la sociedad inglesa de los principios de la revolución industrial (siglo XIX) reaccionó a la masificación de las ciudades emborrachándose de ginebra en sus ratos libres. Como se puede ver, esto de la “marcha” y terminar durmiendo “la mona” en el borde de una acera es algo que ha existido siempre en el correr de los años. Aquí tenemos un ejemplo con este video.