Este canto es para tí, soldado,
que caíste en medio de la batalla,
sin saber ni el cómo ni el por qué,
creyendo que luchabas por la Patria.
Algunos, se arrogaron el derecho
de disponer de tu vida sagrada,
llevándote a un mortal huerto
mientras ellos se guardaban las espaldas.
Te engañaron como siempre
desde su tribuna blanqueada.
Eran personajes y políticos
fueran o no elegidos por las masas.
Había que hacer la revolución,
lo decían los Padres de la Patria.
Parecían idealistas y sinceros
pero, tú tenías que dar la cara.
Así las cosas, te dieron un arma.
Te inculcaron "su" escala de valores
prometiéndote paraísos inexistentes.
Era necesario luchar por la causa.
Y ahora, que ya nada puedes hacer
después del clamor de la metralla,
ellos siguen viviendo impasibles
parapetados tras la retaguardia.
(Enero 90 – Las Cosas de Julio)
que caíste en medio de la batalla,
sin saber ni el cómo ni el por qué,
creyendo que luchabas por la Patria.
Algunos, se arrogaron el derecho
de disponer de tu vida sagrada,
llevándote a un mortal huerto
mientras ellos se guardaban las espaldas.
Te engañaron como siempre
desde su tribuna blanqueada.
Eran personajes y políticos
fueran o no elegidos por las masas.
Había que hacer la revolución,
lo decían los Padres de la Patria.
Parecían idealistas y sinceros
pero, tú tenías que dar la cara.
Así las cosas, te dieron un arma.
Te inculcaron "su" escala de valores
prometiéndote paraísos inexistentes.
Era necesario luchar por la causa.
Y ahora, que ya nada puedes hacer
después del clamor de la metralla,
ellos siguen viviendo impasibles
parapetados tras la retaguardia.
(Enero 90 – Las Cosas de Julio)
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