viernes, marzo 13, 2009

Destrozando la música de Bach

Teclado "Yamaha" PS-55


Teclado Casio CT- 657

Hoy tengo la inmensa cara de decir que alguna vez yo “toqué el teclado”. Nombre genérico que se le daba a un artefacto electrónico que reproducía los sonidos de varios instrumentos musicales (mejor dicho, intentaba reproducir los timbres de los instrumentos originales), tales como piano, órgano, trompeta, clarinete, violín, etc… los cuales disponían de una colección de ritmos automáticos pregrabados que se controlaban marcando acordes de piano con la mano izquierda y con la derecha ejecutabas la melodía. Por supuesto que no había más remedio que aprender solfeo con partituras en clave de Sol para la melodía y en clave de Fa para los acordes de acompañamiento. Estos teclados, a parte de ser inmensamente caros de precio, por lo menos te servían para introducirte en el mundillo de la música en plan individual.
Como es obvio, si no le dedicas “todo el tiempo del mundo” nunca aprendes a tocarlo bien, y menos, si lo haces en plan autodidacta.

Quien me metió en este "gusanillo" fue mi amigo Fernando Conde que me prestó un teclado Yamaha PS-55, con el cual aprendí a darle a las teclas. Hoy tengo un Casio CT-657, como el de la foto, que ya duerme el sueño de los justos. Otro instrumento que también abandoné.

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Como, ejemplo sonoro, va el “Minueto” en Sol Mayor” de Juan Sebastián Bach, con unos arreglos (destrozos) que le hice yo a ritmo de “ska”. Aquí debajo va la partitura y más abajo el sonido de mi teclado. Que no se rasguen las vestiduras los puristas de la música. Es sólo un divertimento.

Partitura original del compositor
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Y aquí el sonido con mi teclado "Yamaha" PS-55:

Pero así es cómo debería de sonar:


Y, por último, un ejemplo sonoro con mi teclado Casio CT-657 de la obra “Jesús mi alegría” de Bach, que si bien ha sido famosa siempre, ahora lo será más: ¡famosa por los destrozos ejecutados por un servidor!

1 comentario:

Anónimo dijo...

excelenteeee!!